Me
compró mi padre una avioneta de radiocontrol
que volaba muy alto jugamos los
dos mucho en un descampado al lado de mi casa. Un domingo salimos a
volarla y hacía un poco de viento. Estando la avioneta volando muy alta vino un
viento muy fuerte muy fuerte y se iba alejando mucho de nosotros, y
nosotros corriendo detrás de ella para que no se alejara más.
Y cada vez más lejos y más alta
hasta que la perdimos ya de vista por una urbanización de casas que hay
enfrente de la mia.
Y nosotros tumbados de risa riéndonos mucho
hasta el punto de casi no poder levantarnos del suelo. Perdimos la avioneta.
Entonces cogió mi padre el coche y fuimos
donde creíamos que se había perdido, y a mi padre le preguntaba a la gente: ¿habéis
visto caerse una avioneta por aquí?
Y la gente respondía riéndose. No he visto
ninguna avioneta estrellarse por aquí.
Asi mi padre y yo aprendimos la lección que no hay que
volar ninguna avioneta cuando hace viento.
Juan José Santiago 5º A
No hay comentarios:
Publicar un comentario