Un
día muy soleado un hada pasaba volando por el bosque y un hombre la capturó. El
hombre se la llevó metida en un tarro de cristal para venderla en el mercado.
Cuando el hombre llegó al mercado y sacó el tarro con
el hada dentro. Una niña que se llamaba Ana se quedó prendada de ella y la
compró.
Ana muy contenta se llevó al hada a su casa y la metió
en una casa para muñecas. El hada se puso a llorar y al escucharla Ana, le preguntó
que le pasaba y el hada le contestó que lloraba
porque estaba triste y quería estar volando al aíre libre en el bosque donde
vivía con su familia y no estar encerrada.
Durante esos dos días las dos jugaron a muchos juegos
de niñas, cantaron, bailaron, pintaron, leyeron etc. y se hicieron grandes
amigas.
Cuando pasaron
esos dos días, Ana la dejó en libertad y el hada con una gran sonrisa se despidió de ella para marcharse a su casa en
el bosque.
Fin
Yolanda
González M. 4º A
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