El Monstruo

 

           Érase una vez un niño llamado Joaquín, no era muy alto pero si era muy fuerte. Su carácter era muy tranquilo. El pueblo en el que vivían era tranquilo salvo en una zona, la montaña del monstruo.

     calurosa, oscura y producía muchísimo miedo. En ella había una enorme cueva a la que nadie había entrado jamás; porque un monstruo habitaba en aquella cavidad calurosa y oscura.

       El monstruo era de color rojo, con un poco de pelo a lo largo de su cuerpo. Tenía dos alas que utilizaba para volar y poseía una boca por la que escupía fuego. 

      

    Un día Joaquín estaba jugando con su amigo Luis cuando de repente vieron  un animal muy raro. No lo habían visto nunca antes. El animal era verde por el cuerpo y amarillo por la cabeza. Tenía una boca grande, y un solo ojo azul muy grande. También había en su cara una nariz diminuta y desentonaba con el resto de sus rasgos.
          Se acercaron a verlo mejor muy extrañados, y justo en ese momento el animalito les escupió a los dos amigos convirtiendo a los dos niños en animales.
    Joaquín era un elefante y Luis un león. Un rato más tarde, vieron al animalito raro que se les acercó y les dijo:

-Habéis sido elegidos para salvar al pueblo de Aronte  del monstruo que está matando a tres personas todos los días.

-Pues vamos a ello -dijeron Joaquín y Luis .

            Nuestros dos amigos se dirigieron a Aronte para matar a la bestia. El animalito les llevó hasta la montaña donde estaba el monstruo. Allí le preguntaron a JJ, que era el nombre del animalito, qué debían hacer para liberar al monstruo. Él les respondió :
-Lo que debéis hacer es quitarle la cadena que tiene en la pierna,  que se la puso un brujo malvado, que domina su mente, lo controla y hace que ataque a la gente.

            Para eso les dio una llave y un escudo. JJ se fue, y Joaquín y Luis se quedaron solos y fueron a rescatar al monstruo. En la cima de la montaña lo vieron y por desgracia él a ellos. En ese momento supieron que tenían que enfrentarse a él en un cuerpo a cuerpo. Empezaron la dura pelea, Luis  se encargó de entretener al monstruo mientras que Luis trataba de liberar a la fiera. En el primer intento falló y se le cayó la llave, pero Luis fue muy rápido de reflejos, cogió rápidamente la llave y consiguió liberar al monstruo.

 

            Entonces todo el pueblo gritó de felicidad, el monstruo se volvió bueno y ayudó al pueblo a arreglar los daños causados.

 

FRANCISCO JAVIER GARCÍA ROJAS

6ºB