Había una vez un hombre llamado David que vivía con su hermano en una confortable casa.
David era vago e incapaz de hacer deporte.
Un día harto de que lo insultaran le dijo a aquellas personas que se metían con el: ¡oye os propongo una apuesta! - dijo con cara de pocos amigos. Me buscaré una afición o deporte. ¡Hecho!, respondieron los demás.
Al cabo de una hora se dijo para si mismo: montaré a caballo, en especial los saltos. Fue a un picadero llamado Jompy , aprendió a saltar y cuando iba a competir, su caballo se lesionó y él se vino abajo ,pero la grada lo animó y con otro caballo lo intentó y sorprendentemente ganó.
Llego a casa y les dijo a todos. Con cara de felicidad - ¡veis lo he ganado!
Todo se gana con un poco de esfuerzo.
Jacob Lomas 6º B
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